Escribo mis
primeras líneas de este blog con un tema que no era el que tenía pensado, pero
esta mañana me despierto leyendo en el diario de Sevilla una noticia la cual me
hace pensar que aquí el PGOU no vale para nada, y con ello un crecimiento
estudiado y con coherencia de la ciudad durante los próximos años.
(Enlace a la
noticia:
Las horas de
trabajo que arquitectos, urbanistas y técnicos le han dedicado a desarrollar un
Plan General de Ordenación Urbana, son destruidos por los políticos para
favorecer los intereses de una gran empresa comercial con el justificante de la
creación de empleo.
No hace falta
decir que a los sevillanos le hace falta el trabajo, pero a cualquier precio y destruyendo
la ciudad, no. Me parece lamentable que con el pretexto de la creación de
empleo una empresa pueda saturar los aledaños del parque del alamillo o
destruir el parque del tamarguillo para favorecer
a una empresa sueca. Me indigna que se esté alzando un rascacielos en unos de
los accesos más saturados de la ciudad y no se proyecte ningún plan de
movilidad en la zona. Da igual el color político, la ciudad apunta al desorden
y con ello al caos.
Para acabar solo
dejo una reflexión, y es que a lo mejor la biblioteca del Prado tendría que
haber sido diseñada con locales comerciales en su interior para que no se haya
demolido.
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