viernes, 19 de febrero de 2016

Cartuja en primera persona

Hace dos años ya hablé en estas líneas sobre los problemas de movilidad en el Parque Tecnológico de  la Cartuja. Hoy, hago una nueva reflexión de este problema tras cinco meses padeciendolo gracias a mi nuevo puesto de trabajo en la isla, que junto a mi reciente paternidad no me dejan tiempo de actualizar este blog.

Imagen que presenta La Cartuja un dia laboral
Admito usar el coche para ir a trabajar, a pesar de mi defensa del transporte público y la bicicleta, pero lo necesito ocasionalmente para desempeñar mi puesto y me permite atender durante el almuerzo a mi nueva familia. Pero reconozco que aquello es un caos de muy difícil solución. El apeadero de Cercanías se encuentra en una zona retirada con una frecuencia de paso y conexiones deficientes para tantos trabajadores y estudiantes. La creación de un nuevo bus de tránsito rápido, a partir de primavera, entre la estación de metro de Blas Infante y el Parque Tecnológico no solucionará el problema.

Si un trabajador de Mairena del Aljarafe decide usar el transporte público para ir a su puesto de trabajo, el precio que debe de abonar por su desplazamiento de ida usando el bono bus es de 0,82 € en el metro y 1,50 € en la nueva linea de bus de tránsito rápido, según tarifas publicadas en algunos diarios. Un total de 2,32 € por viaje que durante una semana laboral de viajes de ida y vuelta suman 23,20 €. Un coste muy elevado mientras el precio de gasolina sigue bajando y la existencia de una bono bus único mensual no llega. La bajada salarias producida durante los años de crisis, hace que uno mire por su bolsillo antes que por el medio ambiente.

Es hora de que las diferentes Administraciones se pongan de acuerdo para poner en marcha el bono bus único en la ciudad y se potencie desde las empresas el uso de transporte público y movilidad ciclistas con complementos salariales. Porque si no somos capaces de arreglar la movilidad de una pequeña parte de Sevilla, ¿lo vamos a conseguir de la ciudad entera?